miércoles, 22 de mayo de 2013

Ventajas de los cultivos hidroponicos

En los ultimos años, se ha publicado un gran número de artículos donde se describen las ventajas de este tipo de cultivos. Sin embargo, es preciso resaltar que estas ventajas no son extensibles a todos los cultivos sin suelo, sino que existen diferencias apreciables de acuerdo con el grado de sofisticación del sistema que se considere e, indudablemente, del tipo de cultivo a estudio.


Incremento de la productividad:En general, un control preciso de la nutrición de las plantas, que crecen en los cultivos sin suelo, favorece un mayor rendimiento y una mejora cualitativa de los productos, pero ésto no significa necesariamente que el rendimiento en los cultivos tradicionales sean muy inferior.

  1. Nutrición controlada de las plantas

    El control del aporte nutricional a las plantas es una de las principales ventajas de los cultivos hidropónicos. La disolución nutritiva debe "diseñarse a la carta"; la investigación en Química Agrícola ha centrado sus esfuerzos, en los últimos años, en optimizar disoluciones nutritivas ideales para cada tipo de cultivo, sin olvidar que una nutrición ideal debe respetar las necesidades de la planta en cada estadío de su desarrollo, esto es, mantener un balance nutriente evolutivo.
  2. Prácticas de esterilización

    El suelo de los invernaderos deben encontrarse libre de organismos patógenos antes de plantar una cosecha. La operación de esterilización es dificil y costosa pero necesaria y de gran importancia.
  3.  Control del pH

    Otra de las ventajas de estos cultivos es la posibilidad de controlar el pH de la disolución nutritiva, de acuerdo con los requerimientos óptimos del cultivo y de las condiciones ambientales.
  4. Ahorro de agua

    El agua es el factor más importante en la producción de cosechas. En zonas muy cálidas y en zonas áridas el gasto de agua es tal que se convierte en el factor limitante para el desarrollo agrícola. La ventaja de los cultivos sin suelo estriba en la facilidad para emplear técnicas de irrigacion con un consumo moderado del agua, como en el caso de los hidropónicos puros donde las raíces de las plantas están sumergidas en la disolución nutritiva, como mencionábamos anteriormente, o empleando la subírrigación en los sutratos (existen variaciones de acuerdo con el tipo de sustrato que se utilice). 
  5.  Mayor número de cosechas por año

    El empleo de de la hidroponía favorece un incremento en el número de cosechas al año por área de producción debido, naturalmente, a que no existe necesidad de que transcurra un tiempo limitado de descanso entre cosechas.
  6.  Sustitución efectiva de suelos agotados o no apropiados.

    En este aspecto, la hidroponía ofrece una alternativa única, ya que se puede aprovechar el espacio de estos suelos no productivos con la posibilidad de duplicar e incluso triplicar el número de cosechas por año.


-COSTOS DE UN CULTIVO HIDROPONICO:

Para determinar la rentabilidad económica es necesario definir los costos de producción, el precio de venta y la diferencia entre éstos dos o la utilidad. Los costos de producción son de dos tipos:
- costos de instalación de la huerta, y
- los costos necesarios para que funcione en cada período productivo.
Los costos de instalación incluyen el valor de los contenedores, los plásticos, los sustratos, las mangueras, las herramientas y toda la inversión necesaria para empezar.


Esta será amortizada a lo largo de varias cosechas. También se consideran aquí los equipos necesarios para la preparación, almacenamiento y aplicación de los nutrientes y los insecticidas naturales, tales como bidones, baldes, atomizadores y otros.
Los costos de funcionamiento comprenden el agua, los nutrientes, el aceite y los productos para el control de las plagas cuando hay que comprarlos (ajos, ajíes), un cuaderno para anotaciones técnicas y contables, y la mano de obra.




La hidroponia y el medio ambiente


Durante los últimos años se viene mostrando un marcado interés por el medio ambiente, lo que ha facilitado el estudio del impacto ambiental de la actividad agraria sobre la atmósfera, el suelo y las aguas superficiales y de escorrentía. Los cultivos sin suelo presentan unas características diferenciales importantes en comparación con el cultivo en suelo natural, entre ellas cabe citar: a) el control riguroso de los aspectos relacionados con el suministro de agua y nutrientes, especialmente cuando se trabaja en sistemas cerrados y b) la capacidad de acogida de residuos y subproductos para ser utilizados como sustratos de cultivo.

No obstante la industria de los cultivos sin suelo genera una serie de contaminantes procedentes de: a) la lixiviación de los nutrientes, especialmente en sistemas abiertos, a solución perdida, b) el vertido de materiales de desecho, c) la emisión de productos fitosanitarios y gases y d) el consumo extra de energía, consecuencia de los sistemas de calefacción y mantenimiento del nivel higroscópico adecuado, la desinfección del medio de cultivo.



Si nos centramos en el desarrollo de estos cultivos en Europa, podemos decir que Holanda mantiene un área estable de producción durante los últimos cinco años, para vegetales, flores y plantas de ornamentación. Todas las hortalizas (tomates, pepinos, pimientos y berenjenas) han cambiado a cultivos sin suelo cerrados (3.000 ha). Otros vegetales como los rábanos y las lechugas aun se cultivan tradicionalmente (1000 ha). Cultivos de rosas, orquídeas (1000 ha) y plantas de ornamentación (1000 ha) están creciendo en cultivos sin suelo. Esta tendencia se puede observar también en otros países como España donde han proliferado rápidamente, principalmente en el sudeste, destacando el cultivo de hortalizas. La expansión está siendo más lenta en Italia y Grecia. En Alemania, norte de Francia, Reino Unido y Bélgica, las hortalizas se cultivan principalmente en sistemas hidropónicos abiertos (Fuente: Horticultural Engineering ACESYS IV International Conference, 2001). Se estima que la normativa medioambiental es la principal motivación para adoptar este tipo de cultivos en los países del noroeste de Europa, mientras que en los países de la cuenca mediterránea priman las motivaciones económicas.

Hidroponia

En este blog encontraremos información acerca de los cultivos hidropónicos, así como sus componentes y ventajas.


  • ¿QUÉ ES UN CULTIVO HIDROPONICO?
Los cultivos sin suelo, también denominados cultivos hidropónicos, surgen como una alternativa a la Agricultura tradicional, cuyo principal objetivo es eliminar o disminuir los factores limitantes del crecimiento vegetal asociados a las características del suelo, sustituyéndolo por otros soportes de cultivo y aplicando técnicas de fertilización alternativas.





El cultivo sin suelo es justamente un conjunto de técnicas recomendables cuando no hay suelos con aptitudes agrícolas disponibles. El esquema consiste en: una fuente de agua que impulsa por bombeo agua a través del sistema, recipientes con soluciones madre -nutrientes concentrados-, cabezales de riego y canales construidos donde están los sustratos, las plantas, los conductos para aplicación del fertiriego y el recibidor del efluente.

El cansancio de los suelos por alta carga de patógenos tras cultivos repetidos o la acumulación de iones que conllevan alcalinidad y/o elevación del tenor de sodio ha empujado a muchos productores a realizar cultivos hidropónicos o sin suelo. En cultivos comerciales -en cuanto a su superficie- se hace obligatorio seguir normas ambientales amigables con el ambiente y emplear métodos de recirculación de las soluciones volviéndolas al cultivo tras equilibrarlas y desinfectarlas o buscándoles un lugar de descarga que evite la llegada de los nutrientes efluentes al suelo, cursos de agua y a los acuíferos.





Ya existen métodos en sistemas abiertos que permiten un segundo cultivo, fijación por plantas que crecen en pequeñas lagunas de fondo impermeabilizado y otros ensayándose. Las recomendaciones de realizar cultivos hidropónicos o sin suelo solo por considerar su alta productividad y rendimiento económico, que no tengan en cuenta estos aspectos ambientales perniciosos, no son aconsejables. Los cultivos que son aptos para este método son el tomate, lechuga, repollo, pimiento, pepino, espinaca, entre otros.
Aunque este cultivo en circunstancias normales no es orgánico ya que utiliza sustancias químicas para la solución nutritiva que alimenta la planta, puede volverse orgánico utilizando sustancias naturales.




-MATERIALES NECESARIOS PARA HACER UN CULTIVO HIDRÓPONICO:

    • Recipiente. Puede ser un cubo, barreño o el envase que más se adecue a las necesidades de espacio, tamaño de la planta, etc., pero que tenga una profundidad de entre 20 y 30 centímetros. Es importante que sea opaco, ya que la luz no debe incidir en las raíces.

    • Agua. Lo ideal es que sea agua de lluvia, aunque el agua potable también sirve siempre que tenga poca cal y poco cloro.

    • Bomba aireadora. Es muy conveniente que el agua tenga una buena ventilación, lo que se consigue con una bomba aireadora para acuarios unida a un pequeño tubo perforado por pequeños orificios, o bien a un difusor, que encontraremos en las tiendas de acuariofilia, lo que producirá un suave burbujeo.

    • Solución nutritiva. Azufre, boro, calcio, carbono, cobre, fósforo, hidrógeno, hierro, magnesio, manganeso, nitrógeno, oxígeno, potasio y zinc. Cada uno de estos elementos son necesarios en el cultivo porque sus propiedades se complementan entre sí y aportan a la planta todos los nutrientes que necesita para desarrollarse. A pesar de que hay distintas combinaciones adecuadas a cada especie, una opción muy práctica es adquirir en tiendas especializadas soluciones hidropónicas ya elaboradas.

    • Sustrato. Ayuda a que las raíces de la planta se aferren al interior del recipiente, protegiéndolas de la luz, drena y oxigena el agua y retiene los nutrientes que el cultivo necesita. Son componentes inertes, de bajo coste y livianos: arena, grava, piedra pómez, virutas, etc.

    • Semilla o planta pequeña. Para iniciar el cultivo se necesitan pequeñas plantas que se pueden obtener en tiendas de horticultura, o bien se germinan las semillas, frescas, en un semillero con mucha agua y oxígeno.